Los exiliados

La diversidad sexual es tan vieja como la humanidad. Existen teorías que proponen que todas las llamadas “aberraciones sexuales” son normales, hasta que comenzaron a poner límites para todo aquello que fuera placentero con algo llamado religión.

No importa de qué religión se trate, usualmente vamos a encontrar dos vertientes: la conservadora y liberal. Toda religión cuenta con escritos milenarios en los que se plasma su historia, el pensamiento y las normas en las que se fundamentan las creencias. Para los conservadores, la palabra escrita es lo es todo, suelen tomarlo con literalidad y, por lo tanto, partes de la biblia como la siguiente excluye a todos aquellos cuyas preferencias sexuales no entran en la normalidad:

 "Por esto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y al igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron con su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen" (Romanos 1:26-28)

Dentro de las religiones conservadoras, podemos encontrar a los cristianos y toda la variedad de protestantes, el judaísmo que suelen tomar como base la biblia y textos del levítico y la historia de Sodoma  y Gomorra. Por otro lado están la iglesia católica y ortodoxa que si bien no se apegan a los textos, su estructura y pensamiento conservador tampoco han dado mucha cabida a las preferencias sexuales. Y qué decir del Islamismo que, aunque en el Coran no hay nada respecto a la homosexualidad, retoman el castigo divino hacia los sodomitas y castigan gravemente tener una relación con personas del mismo sexo.

Mientras tanto, los liberales han mantenido una ardua lucha contra la literalidad de la biblia, en la que consideran que el castigo hacia la ciudad de Sodoma y Gomorra  no tiene validez en la sociedad actual. Los creyentes consideran que los valores como el amor, el respeto y la tolerancia son la base de las sagradas escrituras y por lo tanto este pensamiento debería predominar y evitar la discriminación. 

Un caso de tolerancia es el Budismo, quienes no tienen nada escrito sobre la homosexualidad y solo dentro de las  no virtudes se encuentra la sexualidad no responsable, por lo que mientras los homosexuales sean responsables en sus relaciones, no son mal vistos por esta creencia.

La religión ha sido la salvación de muchos, pero para este sector ha sido un martirio, después de todo, siempre se busca creer en algo y saberse no querido por un dios que profesa principalmente el amor al prójimo no tiene coherencia.

En la sociedad actual, hablar de ser excluidos del paraíso por las preferencias sexuales parece una broma, pero muchos grupos aún lo consideran así. Poco a poco algunas iglesias han abierto espacios para estas personas, incluso en México existe una de las iglesias cristianas más grandes fundada por personas homosexuales para poder profesar una creencia religiosa libremente sin ser mal vistos.