Lo Último

Lo Último

junio 18, 2014

De dos a tres caídas sin límite de máscaras

La lucha es uno de los deportes más antiguos, pues data desde los griegos; sin embargo, las técnicas y reglas empleadas en este deporte varían según la región y México tiene un estilo muy particular, lo que ha hecho de este deporte uno de los espectáculos más vistosos durante muchos años.
La lucha libre, como se le conoce en el país, se volvió famosa y ha impuesto moda debido a la utilización de máscaras además de ser muy acrobática y aérea. Diferentes personajes han desfilado sobre el ring, atletas que no solo tienen una condición física espectacular, sino que son grandes actores y hacen del deporte todo un drama.
No importa si son hombres o mujeres, los golpes se dan por igual al compás de los gritos en la arena. Alguna vez alguien me dijo que al estar ahí uno se olvida de todo,  sirve como lugar para sacar el estrés. Es curioso pues pareciera que los problemas desaparecieran con cada llave que realizan los luchadores.
Mucho se ha especulado sobre la utilización de las máscaras, la facilidad que nos da para convertirnos en otros, además de sentir un inexplicable poder para afrontar al oponente y entrarle como machos. El portar una máscara es símbolo de poder y perderla no solo conlleva revelar la verdadera identidad, sino perder el honor.
¿Será que los mexicanos necesitamos de una máscara para hacernos notar y enfrentar la realidad? La vida se convierte en una constante lucha y ante muchas situaciones usamos mascaras siempre pareciendo ser alguien más poderoso.
Este tradicional deporte que tuvo su auge en los años cincuenta llevando a algunas personalidades a la pantalla grande, ha ido decayendo notablemente; los aficionados siguen fieles y asisten a los eventos pero los medios los han dejado un poco olvidados. Mientras antes las transmisiones acaparaban varias horas de la mañana de los fines de semana, ahora en contadas ocasiones la transmiten por televisión y las carteleras están perdidas en algunas calles, solo los aficionados de corazón o en ocasiones los turistas alimentan el gozo por este espectáculo.
¿Será que acaso la lucha libre ya es intrínseca de nuestra cultura, que ha perdido la magia para nosotros, pero a los ojos de ajenos es una característica esencial del mexicano? El asunto me parece complejo, pero si quieres descubrir la habilidad de los luchadores además de conocer las rivalidades o historias de amor que engloba este espectáculo y sacar tus frustraciones mentándole la madre a rudos o técnicos, según sea tu preferencia, puedes asistir a la Arena México, al Coliseo o a  la Arena Naucalpan donde las funciones suelen realizarse los días martes, viernes y domingo, además de que la admisión me parece bastante barata a comparación de otros deportes.

No dejemos que la tradición se pierda y entendamos la relevancia de usar una máscara, sentir la adrenalina al ver lanzarse desde la tercera cuerda a un luchador, dejemos las máscaras de la cotidianidad a un lado y veamos a los que solían ser héroes infantiles en acción.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

En iNEDITA nos interesa tu opinión, muchas gracias por mostrarnos tu interés por el tema.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...